Hoy cambiamos las normas.
Los lunes, que suelen ser los días de descanso tras la salida dominical, los hemos convertido hoy en día de ruta.
Y eso debido a los múltiples compromisos de unos y otros.
Tras la salida del día anterior por tierras Rubíneras, hoy no era plan de machacarse vivo.
Así que una Vacarisas estándar a bajo ritmo ha sido nuestra elección.
Mosquito salía preparado con drogas duras por si su cabeza comenzaba a molestar.
Y eso porque durante la tarde ha notado un atisbo mínimo de dolor de cabeza que le ha hecho dudar incluso de la propia salida.
Pero se ha armado de valor y ha salido pese al sol y la ruta escogida.
El ritmo ha sido en todo momento light, muy light.
Justo lo necesario para avanzar sin esforzarnos demasiado.
Y así hemos llegado a la Posada de Vacarises, donde nos hemos dado un caprichín.
Nos hemos jincado unas jarritas con unos quicos y nos han sabido a gloria.
El resto ya es historia.
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En modo Zen.
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