Hoy he amanecido con un grupo de inadaptados de Esparta.
Como Rey, forma parte de mis deberes, el trabajo social con gente incapacitada para la sociedad.
Así que he tenido que realizar parte del trabajo de campo con este grupo, los BICIA2.
Ya casi su nombre lo dice todo, BICIA2.
Por suerte, mi mano derecha y mi capacidad de raciocinio, han hecho que al final, la salida haya valido la pena.
A pesar de todo, este grupo de desalmados, siguen sin tener claro como guiarse por las estrellas.
Y es fácil perderse 10 ó 15 veces cada vez que los acompaño.
Pero es mi trabajo dejar que aprendan de sus errores, a confundirse, a volver hacia atrás.
Es ahí donde radica mi inteligencia, pues les hago un bien que con el tiempo, dará sus frutos.
La ruta ha sido en parte espectacular, en parte con zonas muy técnicas.
El sol ha apretado de lo lindo en la parte final, teniendo que parar en un par de fuentes para refrescarnos.
Siscu, que regresaba con menos voltios que una pila de lenteja, ha cogido las de Villadiego en San Vicens de Castellet.
Y es que ha visto como, en lugar de coger el rio, la ruta tomaba un aire de nuevas rampas que lo han hecho desistir de acompañar al resto de la expedición.
En la Taverna del metro butifarra nos hemos deleitado con los ágapes.
Aunque no con la bebida, que el camarero se obstinaba en traer una y otra vez, vacía.
A este punto llegaba Dani más tocado que Biden a la presidencia de los Estados Unidos.
Y es que su espalda no le ha dejado disfrutar como hubiese deseado.
Al final, buena jornada de BTT, aunque el final se hizo duro por el sol.
La ruta y el perfil...
