Tras 15 días de parón obligado tras una microrrotura en el isquio izquierdo, y un constipado alienígena de casi 10 días, por fin retomamos las viejas costumbres.
Del isquio ya recuperado 100%, no tanto del constipado, del que aún me quedan las últimas secuelas en forma de tos perruna.
Con mi inseparable compañero de fatigas, cada día más fino, cada día más fuerte, acometemos una ruta simple para ir haciendo boca.
Curiosamente mi partner de batallas me ha respetado y me ha dejado ir delante en todo momento, sin dejarse llevar y apretarme.
Eso es de agradecer, porque así la ruta es mucho más segura.
Nos hemos topado con 2 leyendas históricas.
Primero con el Sargento Pirri, que últimamente camina más que Forrest Gump.
Después con Dani Miralles y su nueva adquisición pulmonar doble, de la que está muy contento.
Nos pusimos la braga en la VinyaNova señal que la temperatura comienza a descender, por fin.
Como notas a comentar, los frenos de Mosquito parecían un circo de trompetas y en senderito que va desde el parquing de caravanas de la VinyaNova a Can Jorba, en una regatera enorme de las últimas lluvias, la rueda delantera de Mosquito no hizo agarre suficiente y provocó una caída en cámara lenta de éste sin consecuencias.
1 Reacciones:
La vuelta a la rutina.
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