Ayer, 11 de agosto de 2012, me despedí de mi fiel corcel. Mi compañero curtido en mil batallas y resucitado cual ave Fénix, ha partido a tierras lejanas para servir a otro ginete. Se que nunca serás tan feliz como lo fuiste conmigo, pero también se que en tu ocaso vivirás en un entorno más pacífico. Y tranquila, se que tu no tienes la culpa de que los gabachos no te supieran parir bien. Solo me queda decirte que, por tu bien, más vale que no vuelvas. Adiós.
sábado, 11 de agosto de 2012
La partida de mi buen corcel
Ayer, 11 de agosto de 2012, me despedí de mi fiel corcel. Mi compañero curtido en mil batallas y resucitado cual ave Fénix, ha partido a tierras lejanas para servir a otro ginete. Se que nunca serás tan feliz como lo fuiste conmigo, pero también se que en tu ocaso vivirás en un entorno más pacífico. Y tranquila, se que tu no tienes la culpa de que los gabachos no te supieran parir bien. Solo me queda decirte que, por tu bien, más vale que no vuelvas. Adiós.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 Reacciones:
hasta siempre,corcel;Ya oiste a tu dueño.
Que en paz descanses...
Que en paz descanses...
a cascarla.
Publicar un comentario