Hoy partía de mi hogar con la única intención de rodar en el rio.
Dar vueltas al velódromo de Esparta.
Pero ya ves tú.
Lo que es la vida.
Parte del velódromo ha sido recientemente enmoquetado con restos de poda triturada que crean un manto maravilloso en el terreno.
Maravilloso a la vez que asqueroso si vas en corcel.
Y es que en semejante moqueta blandengue, las pezuñas se clavan como estacas y cuesta de mover al jamelgo.
Así que tras la primera y única vuelta al velódromo me dispuse a avanzar un poco más allá.
Con intención de dar vueltas en el sub-velódromo de Esparta, alrededor de unos huertos junto al rio.
Pero ya ves tú, que con la gente paseando por allí, y lo corto de ese circuito, no me encontré motivado.
Así que decidí sobre la marcha alzarme hasta Ribes Blaves y Oasis desde la Serra d´en Ribes, con su kilómetro interminable de rampa semi-dura, que sin duda, acaba sacándonos los colores.
Y sobre la marcha pues que mejor que darme otro calentón subiendo desde la carretera hasta Sant Pere Sacama por la mega-rampa de Les Llombreres.
Que por cierto, han arreglado, alisándola y eliminando el pequeño empedrado que tenían algunos tramos y que le otorgaban algo más de dureza.
Y ya puestos, pues a por las 3 P,s pero en el modo Light, sin tener que pasar por el camino del barro en dirección Plà del Fideuer.
Y es que ese tramo lo tengo cruzado en corcel desde que nací, y me da respeto enfrentarme a él un día entre semana.
Pues lo que iba a ser una salida llana sin más, acabó siendo una ruta dura sin menos.
La ruta y el perfil...
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Dura.
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