Salida a media mañana.
Clima estupendo, terreno idóneo.
Parece que todo el reinado se haya conjurado para salir a la vez.
La montaña estaba apestada de infelices.
En fin, hay que dejar al populacho que se joreen libremente.
La ruta y el perfil...
Salida a media mañana.
Clima estupendo, terreno idóneo.
Parece que todo el reinado se haya conjurado para salir a la vez.
La montaña estaba apestada de infelices.
En fin, hay que dejar al populacho que se joreen libremente.
La ruta y el perfil...
Por cambio de planes de última hora y posibilidad de lluvia inminente, decido salir a correr en lugar de montar a LYNKS.
Esta semana LYNKS me debe estar echando mucho de menos, porque desde el martes no lo monto.
Así que me calzo las chanclas y a galopar un rato.
Las piernas aún cansadas del jueves, pero sin molestias.
Trato de subir algo el ritmo e ir mejorando mis tiempos, pero a pesar de eso, siguen siendo tiempos muy normales.
Hay que seguir entrenando.
La ruta y el perfil...
Salgo a correr porque no dispongo del tiempo que necesito.
Me decido por subir a las alturas.
Pero mis pulmones y corazón no están por la labor.
Me cuesta esta dura ruta en las últimas veces que la he decidido hacer.
Parece como si en el inicio de la ascensión, aún frío, mi cuerpo no estuviera preparado.
Entonces subo muy ahogado, aunque las piernas me funcionan bien.
Será cuestión de ir poco a poco y calentar más.
La ruta y el perfil...
Hoy, un día más, llego de trabajar sin ganas de nada.
Casi el sofá me retiene contra mi voluntad.
Casi me dejo llevar por los sentimientos más primitivos.
Pero una vez más, mi voluntad se impone.
Mi intención de salir a costa de mis sensaciones vence.
Salgo y comienzo chino chano.
No quiero nada que suba mis latidos.
No busco nada que me canse físicamente.
Pero lo que tiene el ciclismo.
Poco a poco mi sensación de desgana y apatía van dejando paso a mi yo guerrero.
A mi yo que disfruta de la montaña.
Así que voy improvisando y sumando kilómetros con el espíritu ya despejado.
Menos mal que salí.
La ruta y el perfil...