DATOS TÉCNICOS SALIDA
Salida de 43,49Km
Tiempo Real pedaleando 2h 45min 27seg
Tiempo Total salida 2h 59min 03seg
Velocidad Media 15,80Km/h
Velocidad Máxima 47,90Km/h
FC Media (Mosquito) 129ppm
FC Máxima (Mosquito) 165ppm
FC Zona 1 (89-105ppm) 18%
FC Zona 2 (106-123 ppm) 29%
FC Zona 3 (124-141 ppm) 34%
FC Zona 4 (142-158 ppm) 16%
FC Zona 5 (159-177 ppm) 0%
Calorías (Mosquito) 1.237Kcal
Desnivel Positivo Acumulado 724m
Temperatura Media 23,2ºC
IBP 46 BYC
Ruta Olesa-Abrera-Can Bros-Martorell-San Esteve de Sesrovires-San Joan Samora-Camps de Cal Almirall-Camí de Torreta-La Beguda alta-Senderos orgásmicos-Abrera-Olesa...
Paradas Para recuperar el track perdido...
Valientes guerreros Mosquito...
Un día para enmarcar.
Salía solo a patrullar.
Y con ciertas dudas ante la ruta que acometer.
Por la mañana, los moradores de las tierras norteñas de Martorell, encabezados por el General Sergio Pérez, iban a realizar una contienda de nivel 3.
Y al enterarme de tal noticia, me sentí tentado de emularlos por la tarde.
El problema era que iba solo a un lugar desconocido y cuando se me podía hacer de noche.
Para los moradores del norte, la etapa había sido de 33km y unos 700m de desnivel.
Pero para un espartano, que parte más allá de las montañas Mórgul, esta ruta iba a ser más longeva, llegando a los 43km y 800m de desnivel.
Quizás demasiado para un aventurero de tarde, con el sol cerca de ocultarse, que partiría en soledad y sin conocimiento del terreno al que se metía.
Tras una larga divagación interior, me decido a darlo todo y partir en busca de una nueva aventura.
Total, iba preparado con antorchas, me guiaba por las estrellas GPS y era el Señor de estos territorios.
¿Qué me podía ocurrir?
Y he de deciros que me alegro de mi acto heroico y que engrandece mi figura, ya de por si venerada en estos lares.
Descubrí nuevas rutas y caminos entre San Joan Samora y La Beguda Alta, pero sin duda, la joya de la corona fueron unos interminables kilómetros de senderos ocultos bajo el espeso follaje del bosque.
Senderos técnicos y en algunos tramos duros que no daban descanso.
Gocé como un niño con un polín de coca cola y con las manos pegajosas.
Disfruté como una pareja de enamorados en su primera cita.
Lloré de felicidad ante tal ramillete de senderos minúsculos por los que, a duras penas, podía meter mi manillar de 760mm.
Pero por Dios que lo gocé como hacía tiempo.
Ya no me importaba la caída inevitable de la luz del sol sobre mi yelmo.
Ahora era momento de estar entregado a la mejor faena que un torero puede hacer en una plaza abarrotada.
Nada me quitaba la concentración que tenía puesta en el terreno, los troncos, las ramas, los barrancos.
Sin adjetivos que califiquen esta obra de arte, llegué a mi palacio flotando en una nube de sensaciones inexplicables.
Gracias Sergio Pérez, gracias de nuevo.
1 Reacciones:
Espectacular.
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