domingo, 1 de septiembre de 2024

UN TIBIDABO POST-VACACIONAL...


 DATOS TÉCNICOS SALIDA

Salida de  82,79Km
Tiempo Real pedaleando 4h 38min 28seg
Tiempo Total salida 6h 30min 49seg
Velocidad Media 17,80Km/h
Velocidad Máxima 44,60Km/h
FC Media (Mosquito) 131ppm
FC Máxima (Mosquito) 171ppm
FC Zona 1 (89-105ppm) 20%
FC Zona 2 (106-123 ppm) 27%
FC Zona 3 (124-141 ppm)  43%
FC Zona 4 (142-158 ppm)  6%
FC Zona 5 (159-177 ppm) 0%
Calorías (Mosquito)  1.944Kcal
Desnivel Positivo Acumulado 933m
Temperatura Media 20,2ºC
IBP   70 BYC
Ruta Olesa-Rio Llobregat-Molins de Rei-Tibidabo-Molins de Rei-Rio Llobregat-Olesa...
Paradas Para ver la ruta a seguir, para mirar de pasar el track del GPS de Vicente al mio, para hacer fotos, para almorzar, para mear, para replegarnos y para despedirnos...
Valientes guerreros Vicente y Mosquito...

 

 

Una gesta importante.
 
No es que sea una de las mayores gestas de Esparta, ni mucho menos.
 
Pero es que venimos de un verano de poca BTT y meterse una ruta así, siempre es venirse arriba.
 
Pero claro, si tu compañero es Vicente Settings, es muy probable que acabes haciendo la ruta más dura.
 
Y así ha sido.
 
Él es ahora mismo el menos descansado y menos entrenado, pero a pesar de todo, pese a tener sobre la mesa otras opciones más para el momento, se ha decidido por esta ruta importante.
 
Mosquito, que esperaba que su compañero se dejara llevar por la cordura por una vez en la vida,  ha observado nuevamente como las ganas de la ruta superan a la lógica de la ruta en la compleja maraña cerebral de este ser, dotado de una fuerza inagotable.
 
Pero no os penséis que eso es todo, nooooo, esperar que os cuento más.
 
Mosquito se despertó a las 06:15am y llovía.
 
Inmediatamente soñó con regresar a su colchón para seguir baveando largo y tendido.
 
Pero como Mosquito es un Rey inteligente, lo primero fue avisar a su camarada Vicente del hecho enviándole además, un vídeo para confirmar la coartada.
 
Y anda que a quién le iba a decir que llovía.
 
Vicente, que siempre ve el vaso medio lleno, lo primero que soltó es: -¿Y a eso le llamas tú llover?, aquí no llueve, y hoy no va a llover.
 
Y dicho y hecho, Mosquito soltó un lamento, derramó unas lágrimas abrazado a su mullida almohada, a la que besó como si nunca más fuesen a encontrarse, y se vistió para el momento.
 
Ciertamente Vicente suele dar en el clavo con lo de la lluvia, pero es que acertar que los del tiempo se equivocan suele ser apuesta segura.
 
No voy a decir que no llovió, porque 3 ó 4 veces nos cayó lluvia, y alguna de ellas parecía que podría ser la bofetada en la cara de Vicente, pero, al mminuto o minutos paraba de golpe.

Casi hasta se agradecía la lluvia en la cara.

Y como otro dato es la pelea de Vicente y su Garmin desde siempre.

Hoy iba a ser de nuevo el que nos iba a guiar en semejante aventura.

Mosquito no había cargado el Track el día de antes por despiste.

Vicente pronto empezó a tener ese amor-odio con su cacharro.

De pronto decía que estaba fuera del track.

De pronto decía que el track se había marchado.

De pronto cambiaba la dirección en un cruce.

Pero en su favor hay que decir que el miedo no forma parte de sus diccionario.

Cuando él y su GPS se pelean y se ve fuera de un track, el tio tira palante por donde sea, ya encontraremos el enganche más adelante.

Mosquito, detrás, rezando a todos los santos del cielo porque pronto entremos en el track perdido, vaya a ser que nos topemos con lugares imposibles de ciclar o de ascender.

Así que después de todo, con Vicente de guía y Mosquito en retaguardia besando su crucifijo, hemos logrado completar la gran gesta tras el verano.

Un escollo a documentar en esta crónica con el que nos hemos topado de bruces, es que todos los bares por los que pasábamos estaban cerrados.

Y os aseguro que hoy, ambos, deseábamos parar a saborear unas jarras fresquitas y unos buenos bocadillos.

La suerte es que de regreso, hemos ingresado en Molins de Rei a la busca y captura de un bareto, y lo hemos hallado.

El bar del chino JinFú. Maravilloso. Un oasis en mitad de un desierto nos ha parecido.

Sólo faltaba regresar por el Rio a Esparta y aquí sí, Vicente ha hecho Pop.

Mosquito seguía con algo de gasolina en sus piernas y marchaba alegre, pero pronto divisó como su buen amigo se había quedado en modo Bat Low.
 
Pero eso da igual, su pundonor le ha hecho completar la ruta pese al momento final de flojedad.
 
 


 
Con Barcelona a nuestros pies, mientras bordeábamos el Tibidabo.
 


 
En el chino JinFú, pasando el mejor momento de la jornada.
 

 
El chino JinFú nos ha mojado los cataplines colocando este troncho de hielo en la base de las jarras, que nos goteaba agua helada sobre el escroto a cada trago que tomábamos.
 


 

 

La ruta y el perfil...