Hoy salíamos a visitar la zona de los senderos del Avi.
Pero lo que son las cosas.
Nos topamos de Bruces con Estarqui en Esparta y a lo lejos observamos un pequeño batallón de 4 hombres de la tribu de los Senglars.
Charlamos un rato con el Hijo del Viento mientras los Senglars se alejan de nuestro campo de visión.
Una vez remprendemos nuestra marcha, ponemos nuestro empeño en realizar la ruta planificada.
Pero nos topamos de bruces con los Senglars, que se interponen en nuestro camino y nos obligan a reducir la marcha.
En lugar de cortar cabezas, decidimos generar un clima cordial y les damos conversación.
Sus intenciones no eran ir muy lejos de nuestra idea inicial.
Así que decidimos acompañarles para hacerles de protectorado.
Bajo nuestra sombra no recibirán ataques de enemigos.
Y aquí es donde se desata la locura senderística de los Senglars, a la cabeza Dioni.
Empiezan a enlazar un sinfín de senderitos, trialeras y caminos ocultos que casi nos da un mareo.
A Vicente se le ponen las pupilas como dos bollos mojados de tanta emoción.
Sin duda gozamos en el grupo de Senglars de una salida de 10 por senderos majestuosos.
El retorno a casa es un trámite que finiquitaba la experiencia orgásmica que acabábamos de tener.
La ruta y el perfil...
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Brutal.
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