GRACIAS. Es la palabra que resume lo que nos habéis hecho sentir en este glorioso día, aliados y amigos venidos de todos los confines de la tierra. Este día quedará grabado a Hierro y fuego en los libros de historia por los siglos de los siglos. Y ni los bardos ni los trobadores podrán evitar soltar una lágrima cuando canten esta leyenda peregrinando por el mundo.
Bien temprano, cuando despuntaba el alba, fueron llegando los guerreros al lugar indicado, ya fuera en grupo o en solitario. Allí estaban, los Siberianos, que nos dejaron a todos helados con sus imponentes armaduras; los Martorell-Bike y acompañantes, nuestros vecinos más fieros; Ceporrillo único integrante de los Comando Enduro y el único de su linaje que ha aceptado el desafío; Juanmaiden, el terror del Berguedà y nuestro vecino de Esparta Marce; El Hierro, que ha demostrado porque es un auténtico Dimoni y el medio espartano Castillo, aquel que subío al olimpo de los espartanos porque se pasó de frenada subiendo. Y como no los espartanos Iñaki, Estarqui, Isa, Truji y los nuevos reclutas Charly y Manolo; 27 bravos guerreros en total. Muchos fueron a los que echamos de menos, pero sobre todo notamos la ausencia del alma de la fiesta, Mosquito Navarro, que por desgracia cayó víctima de una maldición. Y es que aunque pocos lo sepáis, la noche anterior se dedicó a vender su salud a cambio de que los dioses nos permitieran cabalgar sin lluvia. Y vaya que si lo consiguió. Gracias amigo. Y muchísimas gracias a todos los asistentes, ha sido un día inolvidable. Las emociones vividas son imposibles de convertir en palabras de este mundo, pero intentaré narrar lo acontecido:
El punto de encuentro, poco a poco se fue convirtiendo en un hervidero de guerreros sedientos de sangre sudor y kilómetros. Todos teníamos muchas ganas de conocernos, así que después de las presentaciones partimos hacia los Blaus. Allí los líderes de la manada, Castillo y Estarqui impusieron un ritmo infernal que hizo que en Esparreguera tuviéramos que esperar un rato a los rezagados. A partir de ese momento moderaron el ritmo y seguimos subiendo. De punta a punta del pelotón íbamos contando nuestras batallitas y nos íbamos conociendo cada vez mejor. La concordia reinaba en el grupo aunque poco a poco y a medida que íbamos superando los repechones de la zona del chocolate y el tótem los estómagos de la tropa iban quejándose cada vez más. Ya en el Bruc solo quedaba la parte del Slalom pero los guerreros ya estaban hambrientos; los habitantes del lugar corrían peligro, sobre todo las féminas, así que decidimos ir rápidos hacia la Vinyanova, donde nos recibieron con un banquete digno de reyes donde saciamos nuestro apetito y donde explotó el júbilo y la lujuria. La posadera a la vez que nos admiraba por nuestra virilidad nos temía por nustro ímpetu y boracidad. Lo pasamos en grande y vivimos momentos inolvidables. Ya solo quedaba bajar por los italianos y la emotiva despedida que sólo es un hasta pronto, porque estos guerreros se volverán a ver las caras en grandes batallas.
GRACIAS AMIGOS
Antes de comenzar la cruzada del día...
En los albores de la batalla...
En el camino, mientras nos reagrupábamos
Durante el combate...
Los Martorell-Bike
Ceporrillo en acción
Todos juntos para la posteridad...
Grandes personas unidas alrededor de un mismo fin...
EL ALMUERZO
Vídeo gentileza de Elzur de los Martorell-Bike. Una maravilla
DATOS TÉCNICOSDistancia: 36,8Km.Velocidad media: 11,14Km/h.Desnivel positivo acumulado: 933,38mRuta: Olesa-Blaus-primer giro a la izquierda hacia la pista del chocolate-trialera del tótem-subida hacia chocolate por Collbató-sendero oscuro-trialera del Eada-El Bruc-El Slalom-Vinyanova-Italianos-Olesa.Más datos en: http://www.cicloide.com/ruta000.asp?REF=5882
