La unión hace la fuerza

Cuatro espartanos habían quedado hoy en el lugar y hora de costumbre, pero los planes enseguida se vieron truncados cuando supieron que Charly se encontraba indispuesto (y es que el jovencito espartanito seguro que tuvo una noche de lujuria desenfrenada y luego le pasó factura). Además, Castillo, el mercenario de Esparta, tampoco acudió  a la llamada de su pueblo soberano; tal vez tengamos que aumentarle su asignación como buen mercenario a sueldo que es. Pero Estarqui y Truji no dejaron que el ánimo decayera y salieron a la aventura prestos y dispuestos a darlo todo. Nada más salir  se encontraron con una conocida guardia pretoriana que habita en nuestros dominios y que antaño nos acompañaron en alguna que otra batalla. Así pues, decidieron unirse a este grupo viendo aumentados sus efectivos a 7 jinetes dispuestos a arrasar con cualquiera que les hiciera frente en su marcha hacia las tierras altas del Bruc. Pero aquí no terminó el reclutamiento de guerreros, ya que por el camino, mientras esperaban a que un pretoriano auxiliara a su corcel malherido, un Seglar de la colla dels dissabtes (vaya guapo el nombre) apareció por la retaguardia y se unió a la contienda. Pero  no tuvieron suficiente y enseguida encontraron a otro pretoriano habitante de nuestra aldea que dejaron que se uniera al pelotón de la muerte para así completar todo un ejército sediento de kilómetros. Y es que los espartanos somos un pueblo beligerante que permite que habiten en sus dominios diversos tipos de étnias convirtiendo nuestro pueblo en una sociedad diversificada a más no poder. Lo que ocurre es que creo que en los últimos tiempos hemos repartido más salvoconductos de la cuenta. Vamos a tener que hablar con fotocopiaramix que creo que se ha pasado con los permisos. Así que el grupo, ya reorganizado, avanzaba hacia dos batallas que tenían en mente desde el inicio de la travesía: la rampa para subir al camino de chocolate y la trialera del Eada. Pero esta vez acometarían la misión de forma diferente a como suelen hacerla los espartanos. O sea, en vez de atacar de frente y a saco, dividirían el grupo en dos flancos, atacando por los costados. Y así hicieron, obteniendo como resultado una gloriosa victoria y llegando al Eada sin ninguna baja. Aquí Truji se retiró, completando un total de 24 Km. y lo que pasó después es otra historia cuyo desenlace lo podréis conocer en el blog de Estarqui, cuando quiera publicarlo: http://estarquirodriguez.blogspot.com/2011/12/paseando-por-el-bruc.html  RUTA: Olesa-Blaus-Camino de la Vinya Vella-Camino del chocolate-Eada-Bruc...