Nunca entrenes a tu compañero de viaje.
Nunca esperes en los cruces a tu aliado.
Nunca levantes el pie del pedal por ir en grupeta.
Porque el día que menos te lo esperes, te darán pal pelo por tontorrón.
Así es como fui tratado por años por mi escudero Vicente.
Siempre le tendía la mano en los momentos en que flaqueaba.
Siempre le lanzaba el salvavidas en los momentos de auxilio.
Siempre le practicaba el RCP cuando parecía que lo perdía.
Ahora que mi escudero está más fuerte que el vinagre de cooperativa.
Ahora que mi escudero vuela solo.
Ahora que mi escudero a puesto sus relucientes músculos a tono.
Ahora me escupe en la cara.
Me lleva como un pelele.
Me deja sangrar en cada repechón.
Me arranca las venas en llano.
Nunca olvides quien te dio un día de comer, porque el destino es circular y pronto te verás en la misma tesitura.
Son días aciagos para este decrépito Rey.
El populacho le levanta las faldas y se ríe de su debilidad.
Pero no temáis gente de bien.
El Rey volverá a la gloriosa senda que lo catapultó al estrellado.
Y entonces, sólo entonces, probarán de nuevo el poder de mi espada.
La ruta y el perfil...
1 Reacciones:
Vicente acabará conmigo.
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