Rios de chocolate y aliados en combate

 

DATOS TÉCNICOS SALIDA  

 

Salida de 54,24 Km

Tiempo Real de Pedaleo 3h 43min 40seg

Velocidad Media 14,54 Km/h

Velocidad Máxima 42,97 Km/h

Desnivel Positivo Acumulado 1.195 m 

FC Media (Mosquito) 136 ppm
FC Máxima (Mosquito) 168 ppm

IBP 94 AA   

Tiempo Total de la Salida  5h 35min 12seg

Ruta Olesa-rio Llobregat-Monistrol-La Bauma-Castellbell i el Vilar-Serra de L´Obaga Fosca-Sant Vicenç de Castellet-Castell de Castellbell-Castellbell i el Vilar-Monistrol-Rio Llobregat-sendero Can Tobella-Olesa...

Paradas Paradas para replegarnos, almorzar y reparar pinchazo Javi Serrano...

Hoy teníamos previsto reunirnos unos cuantos espartanos, que ya tocaba, porque últimamente nuestros efectivos parecían haber menguado con tanta fiesta pagana. Lo que no sabíamos es que íbamos a ser tantos. Nada menos que 10 valientes guerreros, representando, además de a nuestra tropa, a los Corsarios, a los MBC y a los UCO, y un aprendiz platico, Javi Serrano, que de seguir así, pronto recibirá su capa púrpura. Partimos unos minutos con retraso debido a unos problemas intestinales de Truji, aunque bien podría ser un presagio de lo que les esperaba hoy.

Nos dirigíamos hacia el norte, Sant Vicenç de Castellet, por unos senderos conocidos, pero dejados de la mano de los dioses últimamente, por lo que no sabíamos muy bien cuan habitados de enemigos podrían estar. Avanzamos a buen ritmo y cuando por fin llegamos a la zona conflictiva, efectivamente, nos salieron al encuentro una manada de Wargos, sedientos de sangre noble. Nos tuvimos que emplear duro y cargar con todo nuestro arsenal, demostrando nuestro poderío, sin dar un paso atrás. La contienda no fue fácil y aunque nos llevamos un pequeño susto con el corcel gigante de David, la victoria no tardó en llegar. 

Ya victoriosos, nos dirigimos a la posada de la Corsaria para celebrarlo. Allí nos contamos  los avatares de la contienda alrededor de la lumbre, mientras la posadera nos servia un estupendo ágape. Pero había algo extraño; Charlitán estaba demasiado callado; muy pensativo. ¿Qué rondaría por su cabeza?, ¿estará preocupado pensando en su examen de Graduado espartano?, ¿será que ha sufrido alguna herida y por su orgullo no nos quiere desvelar nada?, ¿o simplemente estaría pensando en un mono tocando los platillos?; Sea lo que fuere, solo él lo sabrá, porque nadie se atrevió a preguntárselo más de 6 o 7 veces.

Ya con los estómagos saciados nos dirigimos hacia nuestras moradas, pensando que ya estaba todo hecho. Pero fue aquí cuando llegó lo peor. Estarqui, que seguramente se había quedado con hambre, nos llevó por unos caminos, aunque ese nombre no los definiría, que eran auténticos ríos de chocolate. Un chocolate espeso que se le atragantaba a nuestros corceles y nos hizo sufrir lo indescriptible para salir del paso. Después de esto ya solo nos quedaba llegar a Esparta y darles un merecido baño a nuestros nobles jamelgos.

Preparándonos para la batalla

Celebración en la posada del "Corsario Tacaño"