domingo, 11 de abril de 2021

COMO VICENTE ESTÁ CANSADO, PUES TOMA 100Km...



DATOS TÉCNICOS SALIDA

Salida de 101,52Km
Tiempo Real de Pedaleo 4h 43min 03seg
Tiempo Total de la Salida  5h 47min 01seg
Velocidad Media 21,50Km/h
Velocidad Máxima 48,30Km/h
FC Media (Mosquito) 124ppm
FC Máxima (Mosquito) 162ppm
FC Zona 1 (89-105ppm)  10%
FC Zona 2 (106-123 ppm) 35%
FC Zona 3 (124-141 ppm) 34%
FC Zona 4 (142-158 ppm) 15%
FC Zona 5 (159-177 ppm) 1% 
Calorías (Mosquito)  2.145Kcal
Desnivel Positivo Acumulado 581m
Temperatura media 11,8ºC
IBP 61 BYC
Ruta Olesa-rio Llobregat-Playa del Prat-rio Llobregat-Olesa-Ribes Blaves-Vicentó V2-Olesa
Paradas para averiguar el camino a seguir, hacer fotos, almorzar y mear...
Valientes guerreros  Vicente y Mosquito...

 

 


Salida dominguera con indicios de lluvia a nuestro retorno.


Pero una fina niebla en forma de lluvia fina nos ha querido acompañar en la primera mitad de nuestra gloriosa salida.


No era una lluvia que mojara.


Era un chiri-biri que simplemente dejaba nuestras lentes mojadas y poco más.


Vicente venía con la premisa de guardar fuerzas para sus menesteres de Palacio de la tarde.


Además, justo de fuerzas por las semana acontecida en sus proyectos cotidianos.


Así que decidimos acometer una ruta sencilla, por el Rio.


Así controlamos la proliferación de las aves invasoras como el Pato de Claramunt, ave que se come los huevos de las garrapatas de Minessota.


También el Cisne de Torrelavit, capaz de destruir los matorrales autóctonos de la zona, cuando tiene que hacer sus necesidades.


Incluso el Gorrión de Reus, de plumaje exótico, capaz de defecar 300 gramos diarios de semillas invasoras en la desenvocadura del Llobregat.


Pero como suele pasar casi siempre, ya somos perros viejos, una cosa es lo que indica Vicente a razón de su estado de forma, y otro muy distinto es como se encuentra realmente a lomos de su rocín, cuando nota en sus carnes la unión de jinete y potro.


Y puedo asegurar y aseguro, que si él no estaba fuerte, yo debo ser la Señora DoubFire.


Así que, a lo tonto a lo tonto, de no estar bien, nos ha salido una ruta de 100km.


Menos mal que no me ha dicho que hoy se ha levantado pikolín, porque sino llegamos a la Alcarria.


Y así hemos llegado a la Playita del Prat, donde otra especie invasora tenía tomado todo el litoral.


Se trata de los pescadores de caña floja, que se agolpan en la orilla para apresar algún bonito del norte, alguna caballa o algún mero.


Sin más, retorno a nuestro hogar y otro día de júbilo.


Eso sí, el tramo final se notó que Vicente bajaba algo el pistón, sin duda en su mente estaría pensando en el Pato de Claramunt, o en el Cisne de Torrelavit.


 

 

La grupeta con la que salíamos de Esparta parecen aboregados...

 

 

Aunque eso no impidió llegar a nuestro destino...

 
Y como recompensa, parada y fonda...
 



La ruta y el perfil