Un día especial para Mosquito y para su corcel OIZ.
Para Mosquito porque por fin sale oliendo a tierra mojada.
Y es que son muchísimos meses desde la última vez que los charcos formaban parte de la ruta.
Y es un día especial para mi Rocín OIZ porque es la primera vez que sus patas tocan barro y terreno húmedecido por las lluvias.
OIZ ha gozado como niño chico con juguete nuevo.
El olor a tierra mojada lo ponía alerta, lo hacía estar con todos los sentidos al 120%.
Se le notaba la alegría al posar sus patas en zonas tan húmedas a las que nunca antes había pisado.
Era una situación totalmente excitante para un joven jamelgo de las cuadras reales.
Y por eso, potro y Rey han disfrutado de lo lindo.
La fortuna es que al escoger un terreno tan vertical, los charcos eran escasos comparados con otros itinerarios más planos donde habrían sido la tónica predominante.
La ruta y el perfil...
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Por fin llegó algo de humedad.
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