Es difícil explicar lo sucedido.
Es complejo mostrar los sentimientos cuando no son positivos.
Es extraño sentirse fuera de lugar en tu propia casa.
Pero la vida es así, y así es como hay que afrontarla.
Mi querido potrillo OIZ se encuentra convaleciente por unos dolores en las patas de atrás.
Está ingresado en el Hospital de Molabikes para ser sanado de los dolores.
Mientras tanto, Mosquito ha de apañárselas como sea para no abandonar a los espartanos a su suerte.
Alguien tiene que salir a patrullar el Territorio para ahuyentar a las bestias inmundas que asustan a mis gentes.
A pata era una opción, pero no la única.
Como OIZ estará fuera del establo una semana más o menos, quizás sería bueno montar otro caballo.
Y que mejor que a la leyenda EPIC.
El mejor jamelgo que ha surcado Esparta durante décadas.
El Rocín que más batallas ha librado saliendo de todas victorioso.
Sin duda era el momento para volver a montar a lomos de EPIC.
4 largos años han transcurrido desde la última vez que Mosquito montó a EPIC para hacer una patrulla de control.
Sin ir más lejos, las 2 últimas veces que acudieron juntos a una contienda fueron el 13-12-20 y el 30-09-21.
Eso es demasiado tiempo.
Y es cierto que el tiempo lo borra todo.
Tanto lo borra que ni me acordaba como se montaba este corcel.
Madre mia, quien me iba a decir a mí que me iba a notar tan extraño a lomos de EPIC, con la de horas que mi culo se ha posado en sus espaldas.
Tras montar durante 4 años corceles de las cuadras de 29”, se hace extrañísimo volver a galopar sobre una 26”.
Sin duda me encontraba extraño, lento, inseguro.
Pero a medida que sumaba kilómetros iba acoplándome un poco mejor.
Pero en efecto, ahora soy jinete de 29”, y todo lo que sea retroceder en el tiempo se me antoja raro.
Al menos, mi EPIC sigue ahí para cuando la necesite.
Auhh, auhh, auhh.
Aunque he de decir que para sacarla a pasear, la rueda trasera me dio problemas y tuve que improvisar un parche rápido, de aquella manera, o me quedaba sin salir.
1 Reacciones:
Que raro volver a montar a EPIC.
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