Subida al Plà del Fideuer cuando la oscuridad nos arropa...

DATOS TÉCNICOS SALIDA

Salida de 12,26Km.
Tiempo real de pedaleo 53min56seg
Media de la salida 13,6Km/h
Velocidad máxima 41,6Km/h
Tiempo total de la salida 1h00min40seg
Ruta Casa Mosquito-Plà Fideuer...
Paradas paro en el Plà a hacer unas foticos, a ponerme el reflectante y el foco o linterna, pues no se veía un carajo...

Cuando la noticia de que nuestro compañero Trujiolines ha sufrido una grave lesión por la acumulación de innumerables batallas ha llegado a los oídos del guerrero Mosquitinides, éste ha enfundado sus harapos de guerra, a montado sobre su corcel dorado y ha salido a conquistar el Plà del Fideuer arropado tan solo por su montura y la oscuridad que se cernía sobre él. Cual gacela veloz ha alcanzado el plà a los 34 minutos 53 segundos, creyendo que subía como poseído en plato mediano apretando los dientes en todos los repechos, pero cuando he iniciado el peligroso y sinuoso descenso entre las sombras de la oscuridad, he observado algo curioso, llevaba el puto plato pequeño y lo que pasaba era que el indicador estaba engañándome, así he entendido yo que subía más ágil que el jaguar sube a un tronco de sauce e iba sobrado... En fin, pensaba batir de nuevo mi mejor marca y me he quedado a unos 30 segundos, muy lejos, en fin, otro día será... Bajando las he pasado canutas pues la noche era ya cerrada y tan solo una linterna como compañera me ha hecho más fácil el regreso a casa con mi gente...

La luna sobre el PuigVentós nos indica el camino de la esperanza...


Montserrat a la derecha nos envía sus plegarias, una oda al viento en movimiento, y el sol se esconde atemorizado por el fragor de la lucha...


Aquí vemos a Mosquitiones el valeroso, con su luz entregada por Galadriel para iluminarle en los momentos de oscuridad...


De nuevo el valiente guerrero iluminado por Elendil, el caldero luminoso de Galadriel...


Y es que Elendil parece el mismísimo Dios Sol que todo lo ve...


Ya en Esparta de Montserrat, jinete y corcel encabritado llegan a su posada tras ganarse el merecido descanso...