Salida grande por fin.
Aunque el tiempo amenazaba lluvia, al final nos ha hecho un día perfecto.
Lo hemos aprovechado a tope.
Hemos seguido los pasos de la Portals 2022, que este año nos ha llevado al huerto.
Al no pasar por medio del pueblo del Bruc, y tampoco por medio del pueblo de Marganell, se nos ha ocurrido pensar que quizás habíamos errado con el track.
Pero utilizando la sabieza espartana, hemos pensado que quizás lo hacían por medida de protección ante el COVID.
El susto real era que teníamos pensado almorzar en alguna posada de Marganell, pero veíamos que nos alejábamos de Marganell mientras que nos adentrábamos en caminos por explorar nuevos y vírgenes.
El hambre de estos 2 guerreros era acuciante y temíamos por nuestra integridad ante tantos kilómetros sin ingerir un buen jabalí.
Menos mal que siempre llevamos barritas y geles que nos han servido para, al menos, engañar a nuestros estómagos.
El caso es que tras ingerir los geles y frutos secos, decidimos proseguir y nos topamos con una posada al kilómetro de salir.
Nuestros ojos se han iluminado como soles esplendorosos.
Hemos recuperado la alegría de vivir de golpe y porrazo.
Nos hemos pegado un festín, y entonces sí, con las panzas llenas, hemos concluido nuestra epopeya en un fantástico día.
La ruta y el perfil...
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Rutón.
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