Salida matutina en solitario.
De nuevo, sin nada en mente, sin ganas de muchos esfuerzos.
Y es que la soledad, le quita a uno las ganas de sufrir.
Pero como todo en esta vida, cuando entras en calor, acabas dejándote llevar y entras en vereda.
De camino a Monistrol me topé con el Chamán McNolo.
Éste tenía en mente hacer el Prat, osea, unos 100km para ir cogiendo fondo.
Yo le comenté que quería subir a Santa Cecilia, y me advirtió que pasado Can Prat, un mamón ha colocado unas cadenas en la pista de acceso.
Y que para poder llegar a Santa Cecilia hay que hacer un tramo de sendero a pata de unos 15 a 20 minutos.
Me arriesgué y en efecto, la cadena que me indicó McNolo estaba colocada donde siempre había habido una valla retráctil.
Ante las pocas ganas de saltar vallas, de enfrentarme a perros sarnosos o de pelearme con payeses ignorantes que pones cadenas al campo, decidí hacer en modo exploración, el sendero paralelo.
En efecto hay tramos que hay que hacer a pata, aunque otros se pueden hacer en caballo.
Estuve unos 20 minutos caminando con la OIZ en brazos.
No es un sendero muy complejo para ir andando con la bici, pero da por saco saber que la pista tradicional está cortada por un ignorante.
Tras coronar Santa Cecilia y Can Massana, regresamos hacia Esparta de Montserrat.
La mala suerte es que antes del Bruc, en el camino de las Batallas, bajando a tumba abierta, detecto un ruido en forma de palo golpeando algo de mi montura.
Paro a mirar y no veo nada en primera instancia.
Pero de repente escucho una gran fuga de aire que me deja toda la bici llena de sellante.
Detecto un palo clavado en el neumático trasero.
El tema es que no se trata de un pincho o palito, se trata de un palo del tamaño de un dedo de grosor.
Al sacarlo del neumático, la fuga se dispara y vacía por completo el líquido sellante.
A pesar de disponer de mechas para estos casos, decido no ponerla, pues el orificio es excesivamente grande como para que la mecha funcionase.
Desmonto la rueda y le pongo la cámara, cámara que estreno y que es la primera de 29 pulgadas que monto.
Gracias a ello consigo llegar a mi castillo sin más contratiempos.
Durante la semana tocará reparar el orificio del neumático y rezar que funcione.
1 Reacciones:
Buena ruta.
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