domingo, 27 de octubre de 2019

LOS MOLINOS, A LA TERCERA VA LA VENCIDA…



DATOS TÉCNICOS SALIDA

Salida de 80,74Km
Tiempo Real de Pedaleo 4h 51min 18seg
Tiempo Total de la Salida  6h 19min 19seg
Velocidad Media 16,60Km/h
Velocidad Máxima 52,10Km/h
FC Media (Mosquito) 134ppm
FC Máxima (Mosquito) 165ppm
FC Zona 1 (89-105ppm) 6%
FC Zona 2 (106-123 ppm) 17%
FC Zona 3 (124-141 ppm) 36%
FC Zona 4 (142-158 ppm) 34%
FC Zona 5 (159-177 ppm) 3%
Calorías (Mosquito)  2.764Kcal
Desnivel Positivo Acumulado 1.549m
Temperatura media 16,0ºC
IBP 107 BYC
Ruta Olesa-Esparraguera por carretera-cruzar NII-Collbató-Bruc de Baix-Bruc de Dalt-Hotel Bruc Bananas-Sant Pau de la Guardia-Montserrat Park-Sant Pau de la Guardia-Maians-molinos-Castellfollit del Boix-Maians-Sant Pau de la Guardia-Can Massana-Camí de les Batalles-Bruc de Dalt-Bruc de Baix-Collbató-camí veinal y paralelo-Esparraguera-cortafuegos-Olesa…
Paradas para quitarnos ropa, replegarnos, estudiar recorrido, cambiar de track, hacer fotos, almorzar y despedirnos...
Valientes guerreros Vicente y Mosquito...


Por tercera vez intentaba Mosquito llegar hasta la misma base de los molinos de Castellfollit del Boix.

Antaño abortó una vez a escasos 200 metros, en el interior del patio de una granja atestada de perros hambrientos, y otra vez por culpa de una espesa niebla que le impedía no sólo ver los molinos, sino incluso ver el track en el GPS.

Pero esta vez, acompañado del talismán Vicente, la suerte cambió.

Salimos temprano y conquistamos a los gigantes molinos gracias a nuestro tesón e insistencia.

Ruta larga en distancia y desnivel elevado pero que se deja querer gracias al trazado pistero desde inicio hasta final.

Nueva conquista para los anales de Plato Pequeño que se unirá al extenso repertorio de hazañas realizadas.


La ruta se prevé tan larga y dura, que al poco de comenzar, Vicente Settings ya para para ajustar la presión de sus neumáticos, cosa que no hizo Mosquito y le restó seguridad en los tramos más rápidos.


Los molinos ya estaban al alcance de nuestra mano, el sueño por fin se iba a cumplir.



 Hasta que llegaron al parque eólico y pasearon ante estos majestuosos molinos.



Paseándose entre los molinos, su corazón quería explotarles de emoción dentro del pecho.



Ya situados en el punto más septentrional del parque eólico, las vistas llegaban hasta el infinito y más allá.

Desde este punto se puede divisar el espectáculo eólico más grande del mundo.


Y como no podía ser de otra manera, no podía faltar la imagen junto a los gigantescos molinos.

 
 


Y en el almuerzo vimos recompensado todo nuestro esfuerzo. 





La ruta y el perfil…