Si hace sólo unos pocos días, tuve que enfrentarme yo solo a Eolo, Dios del Viento, hoy me ha tocado luchar contra otro Semi Dios.
En esta ocasión, TLALOC, el Dios de la Lluvia, ha salido en mi busca al saber de mi expedición matutina.
Nada más salir de mi castillo, ya me ha lanzado las primeraas gotitas de Agua como simple aviso de que no continuara.
Cabezón de mí, las 3 P´s eran mi reto de la jornada, y desatendiendo a TLALOC, he continuado mi ascensión.
A medida que subía, la lluvia era más intensa.
Comenzaban a formarse regeros completos de barro en todo el ancho de la pista.
Pero yo seguí con mis intenciones, ya no quizás de las 3 P´s, pero sí al menos, del Pla del Fideuer, la Primera de las P´s.
Entonces me crucé con 3 pretorianos que bajaban prestos y asustados ante la fuerza de la lluvia de TLALOC, y que trataron de convencerme para que retornara.
Pero si TLALOC es un Dios cabezón, yo soy un Rey más cabezón.
Así que he conseguido coronar la Primera P, pese a que el camino ya era un río marrón, incluso peligroso.
De aquí a lavar a mi corcel LYNKS y de retorno a mi Castillo.
El resto de los guerreros de Esparta no se han atrevido ni a asomar el pescuezo.
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Se hace lo que se puede.
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