Han pasado 9 años y 7 días exactamente desde que Esparta viera nacer al corcel por excelencia, EPIC.
Recuerdo como aquel 8 de diciembre de 2011, a todo peatón con el que me crucé, le caían lágrimas de alegría por el nacimiento del que sería a la postre, el potro más laureado del universo.
Hoy, de alguna manera parecida, se repite la historia.
Pero esta vez lleva el nombre de LYNKS, un nombre que sólo de de oírlo ya dan ganas de apartarse para dejarlo pasar.
Y así es como será el futuro.
Todos se apartarán cuando LYNKS pase por su vera, levantando el polvo, mostrando su poderío, su saber estar, sus colores, su escudo, a su amo.
Un potro con pezuñas de 29 pulgadas, un solo plato, 12 piñones, doble suspensión bloqueable, 2 ruedas, 2 frenos de disco, 2 pedales, que maravilla, cuantas cosas tiene.
Las primeras pruebas dejaban al Mosquito algo descolocado, la postura, la sensación de ese manillar más largo que un día sin pan.
Como se defiende en llano, en rampas, en trialeras.
No va nada mal la bicha, pero claro, el jinete es el que es, un portento de la naturaleza capaz de domesticar cualquier potro, por salvaje que éste sea.
Y aunque necesitará un par de salidas más para hacerse a las órdenes del Rey, la cosa no ha comenzado mal.
Lo peor, que no sé si será habitual o puntual, es que me ha quedado el cuello algo dolorido tras la doma.
Lo mejor, todo lo demás.
Aquí os dejo las primeras fotos del potro, justo tras nacer, sin dar ni un pasito aún...
Aquí en su primera foto oficial en la primera salida de su vida...
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Por fin.
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